Por BEA EGUIRAUN. Periodistas de diferentes países nos hemos desplazado hasta las famosas curvas de los alrededores de Rupit para probar la nueva Z900. Una moto que viene pisando fuerte, con novedades que la quieren llevar a seguir siendo un éxito de ventas en el mercado.

Ha conseguido conquistar a su público gracias a su original diseño y su cómoda pero deportiva conducción, consiguiendo posicionarse como líder de ventas desde su lanzamiento y convirtiéndose en el modelo de la gama Z más deseado. Ahora, en 2020, se actualiza para seguir los pasos de sus predecesoras y ser elegida de nuevo como favorita.
Existen dos versiones en cuanto a potencia para adaptarse a los diferentes usuarios. Una apta para el carnet A2 con 70kW (95Cv) y limitable a los 35 kW (48Cv) permitidos por este carnet. La segunda, la opción de mayor potencia cuenta con 92.2 kW (125 Cv). Ambas con un aspecto idéntico.
Durante la prueba pudimos aprovechar las enrevesadas curvas de la zona para probar su respuesta a fondo. Su rápida aceleración y energética entrega de potencia la convierten en una moto nerviosa y de espíritu deportivo cuando queremos sacarle ese lado. Pesa 212 kg, pero sorprende su ligereza en movimiento y la facilidad a la hora de enlazar las curvas más cerradas. Es una moto compacta y no solo por su aspecto, cuando estamos rodando tenemos una gran sensación de agilidad.

La tecnología y conectividad dan un paso adelante en el modelo 2020. Equipa una pantalla TFT multicolor de 10,9cm con opción bluetooth para conectar el smartphone, permitiendo ver en la pantalla información del dispositivo móvil – llamadas o emails entrantes – y viceversa gracias a la aplicación RIDEOLOGY de Kawasaki. Esto nos mantiene conectados para que no nos perdamos nada. Además, desde la aplicación podemos ver información interesante sobre el funcionamiento de nuestra Z900 en las salidas que hagamos.
Ahora, la Z900, cuenta con control de tracción disponible en 3 niveles, siendo el 1 el de menor interacción. Esto supone un avance en fiabilidad, funciona bien, actuando cuando se necesita pero sin resultar intrusivo, así se adapta a nuestro pilotaje sin que notemos su presencia. Esta novedad aumentar la seguridad y la calidad en la experiencia.

La nueva pantalla también permite seleccionar entre cuatro modos de conducción: Rain, Road, Sport y Ride, este último configurable en su totalidad. Durante los días de presentación tuvimos la oportunidad de probar los cuatro ya que también hubo momentos de lluvia. Realmente se nota diferencia entre ellos, cómo cambia en la entrega de potencia y la acción de los diferentes niveles de control de tracción para que podamos adecuarnos a cada situación que nos encontremos.
En cuanto a la estabilidad, el chasis tubular de acero se ha reforzado en la zona cercana al basculante dotando al conjunto de una mayor solidez. La versión 2019 ya gozaba de esta característica, pero se percibe un punto más estable en un conducciones animadas. Ha mejorado la garantía de firmeza tanto en la entrada en curva como en el paso por ella.
Una moto compacta y ligera tanto en parado como en movimiento. Si a esto le sumamos la suavidad del cambio de marchas, el conseguido embrague anti-rebote y la eficacia de los frenos tenemos una conducción suave y cómoda. Además, el hecho de tener un manillar ancho con una moto de estas características hace que tengamos muy buen control sobre ella y podamos manejarla fácilmente incluso en los movimientos más drásticos.

El diseño basado en el concepto Sugomi de Kawasaki que le da su aspecto guerrero sigue evolucionando. El nuevo frontal de ángulos más afilados y carácter fuerte le dan una apariencia aún más contundente y agresiva. Al igual que las líneas afiladas del depósito que radicalizan el diseño.
Además la cúpula aparenta integrarse mejor en el frontal gracias a su nueva forma, unificando a la parte delantera de la motocicleta. De igual manera, se ha modificado la iluminación que ahora es totalmente LED.
Dentro de sus actualizaciones no puede faltar mencionar los cambios en el escape, que se ha ajustado para conseguir unas emisiones más limpias, pero donde el sonido no se ha visto afectado.
Para cerrar el círculo de prestaciones, la incorporación de unos neumáticos Dunlop Sportmax Roadsport 2 consiguen un agarre inequívoco. Nos sentimos muy cómodos durante todo el recorrido con las diferentes superficies, ya fueran secas, mojadas o agrietadas.

Las novedades tecnológicas y el refuerzo en la estabilidad le dan el punto necesario para poder sacar su lado más agresivo sin preocupaciones y para poder divertirnos al máximo con ella. Esto la convierte en una opción perfecta para deleitarse los fines de semana, pero no nos olvidemos de sus cualidades para el día a día. Una posición cómoda, gracias a la localización de las estriberas, el manillar ancho y un buen radio de giro. Todo ello hace que sea una opción idónea para conductores experimentados, que puedan configurarla a su gusto y también para aquellos que se incorporan al mundo de las dos ruedas, para que pueda disfrutar de su carácter deportivo pero con la máxima seguridad.