La Rider 1000 es uno de los eventos motociclistas más eperados en nuestro país. No se trata de una carrera, no hay ganadores ni perdedores: el objetivo es certificar el paso por los diferentes controles señalados en el recorrido elegido, hasta llegar a la meta, que coincidirá con el mismo punto de salida. Un itinerario no fijado, solamente hay que pasar por los puntos de control y realizarlo en menos de 22 horas. Este evento ha cumplido ya siete años, y el éxito de inscripciones es absoluto en cada edición. Hablamos con Pep Requena. Junto con Emili Panosa, del Moto Club Manresa, fueron los que gestaron la idea y los creadores de este tipo de eventos, que se han convertido ya en un standard, y que se organizan en distintas localidades de nuestro país con iguales características a la Rider 1000.
¿Cómo surge la Rider 1000?
Surge en un momento en que hay mucha afición por la moto de turismo. Pensamos que un evento de estas características tendría aceptación, ya que nosotros también somos usuarios habituales de moto.
Se trata ya de la 7ª edición, ¿pensabais en que ibais a tener tanto éxito, que ibais a llegar a tantas ediciones consecutivas?
Cuando decidimos organizar este evento, desconocíamos la aceptación que tendría. Nos lanzamos a organizarlo, con los mismos ingredientes actuales y sin prácticamente ninguna promoción, solamente la web. En la primera edición tuvimos ya 860 inscritos. Esto nos animó a seguir con el proyecto Rider 1000.

¿Cómo valoras la cuota de participación en la presente edición?
En los últimos años decidimos que la cifra máxima de inscritos que íbamos a aceptar sería la de 2.500. Por ganas y organización, aceptaríamos más participantes, pero la duración del evento, por los kilómetros y por las horas (22 h), no permite aceptar más inscripciones. La limitación de inscritos a 2.500 provoca que las inscripciones se agoten en pocas horas y queden muchos participantes en lista de espera. A pesar de esto, tenemos participantes de todas las comunidades españolas y también de Suiza, Alemania, Austria, Francia e Italia.
¿Qué novedades destacarías en la presente edición con respecto a ediciones anteriores?
En cada edición, hay novedades para hacer más atractivo el evento. En esta séptima edición, la principal novedad en cuanto a itinerario es la creación de la ruta de los 700 kilómetros. En las seis ediciones anteriores teníamos las rutas de 1.000 km, 500 km y 300 km. Con la incorporación de la ruta de los 700 km, creemos que cubrimos prácticamente todas las opciones para que cada participante pueda escoger el itinerario más adecuado para pasarlo genial pilotando su moto. También, en cuanto a itinerario, todas las ediciones anteriores discurrieron por carreteras exclusivamente de Catalunya. En esta 7ª edición, la novedad es que una parte del recorrido es por la zona del Maestrat, en Castellón. En el ámbito organizativo, se ha aplicado un nuevo software de inscripciones, que facilita tanto el proceso de inscripción como el de los trámites de entrega de documentación.
La Rider 1000 parece un buen escaparate comercial para las marcas, ¿notáis que cada año hay más implicación por parte de los fabricantes en vuestro evento?
Sí. Tal como se ha ido implantando la Rider 1000 como evento referente de la moto de turismo en nuestro país, también las marcas han considerado que su presencia en el evento es una forma de estar en contacto con sus clientes, reforzando su imagen, dando un servicio y fidelizando. Año tras año se han incrementado las marcas que desean estar presentes en la Rider 1000.

¿Qué te parece la idea de que Kawasaki ofrezca el Hospitality del KRT para todos los usuarios que participen con una Kawasaki?
Es un ejemplo de buena gestión. Poder estar presentes de una forma tan especial, seguro que marcará una línea de actuación. Celebro esta decisión por parte de Kawasaki y animo a que sea un standard en futuras ediciones. Los usuarios de Kawasaki se sentirán atendidos, representados y orgullosos de su marca.
Si participases con una Kawasaki en la Rider 1000, ¿qué modelos sería, para ti, el más apropiado o el más apetecible para hacerlo?
Por las características de la Rider 1000, mi elección sería la Kawasaki Versys 1000 Tourer. Tiene sobrada potencia para disfrutar de la conducción. Tiene la versatilidad para adaptarse a los diferentes tipos de carreteras que hay en la Rider 1000. Tiene también, la agilidad de conducción necesaria para un pilotaje cómodo y seguro. Y además de todo esto, una estética actual y una estructura funcional para los que nos gusta hacer muchos kilómetros.