Hablar de un modelo Z es hablar de una de las familias más longevas de Kawasaki: casi 50 años de historia detrás de estos modelos que encandilaron al público desde el primer momento, desde la mítica Z1 en 1972 hasta un portento de la tecnología como es la Z H2, en 2019. En 2022 celebraremos ese medio siglo por todo lo alto, pero a día de hoy podemos celebrar la llegada de una nueva miembro de la familia. Y van…
Esa Z1 que nacía en 1972 (que equipaba un motor de 900cc, no de 1000cc como piensan algunos) fue, de nuevo (como ocurriera con la W1 años atrás) una auténtica revolución tecnológica y de prestaciones. 82 CV y cuatro cilindros para principios de los años 70 la convertían en un auténtico misil urbano. Años más tarde, Kawasaki decidió sacar al mercado una hermana pequeña, más económica y con menos motor, la Z2, de 650cc.
En la segunda mitad de los 70, nace la Z1000, que no fue sino una mejora de la antigua Z1, con más cilindrada, pero con las mismas características: una moto ideada para rodar rápido. Poco después, y debido al éxito que estaban generando todos los modelos de la gama Z, fueron surgiendo nuevos apéndices exitosos de la genuina, como fueron la Z1300 (¡con 120CV!) o la Z1R, considerada como la primera Cafe Racer japonesa, con cúpula, nueva carrocería y un motor más potente, de 90 CV. Tal fue el enfoque de la marca hacia la velocidad, que fue la moto elegida para disputar el campeonato AMA de Velocidad, para lo que se ideo la Z1000R, una Z1000 retocada y preparada para las carreras.

Después llegaron modelos como la Kawasaki Z1000 MK II, Z1000 ST (trasmisión por cardan), Z 650 LTD, Kawasaki Z500F. Y las GPZ y ZXR (que, para los puristas, no pertenecerían a la familia Z) coparon el mercado en los 80. A mediados de los 90 Kawasaki saco la serie Zephyr para homenajear a los modelos Z originales.

En los últimos años, Kawasaki ha vuelto a enfocar el concepto Z a las naked deportivas, veloces y con estética agresiva. Así ocurrió con el relanzamiento de la Z1000 (ya más parecida a la actual) y con las sucesivas Z900, Z800, Z750, Z650, Z400 o Z125 que han ido surgiendo a lo largo de los últimos años.
Ahora, Kawasaki aúna la potencia original de la gama Z con un motor sobrealimentado, tal y como sucede con las Ninja H2, H2R o H2SX.