Mucha pasión, mucho trabajo, fuerza y sobre todo ilusión tiene Andrea Sibaja, piloto cordobesa, del equipo DEZA-Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Con 25 años ya es Campeona de Andalucía 600cc y Subcampeona de España 600cc, siempre acompañada por su Kawasaki.
Kawasaki: ¿Cómo comenzó esta pasión que tienes por el mundo de las dos ruedas?
Andrea: Desde pequeña me gustaba, iba a ver las carreras, lo seguía muchísimo… Siempre pensé, lo pruebo antes de morirme o no me lo perdono (se ríe).
Ahora ya hay más niñas, pero cuando yo era pequeña era más difícil que a una niña con 3 años le pusiesen una moto, hasta hace poco era impensable… A eso se le suma no ser muy pudiente hasta mis 18 años, que por fin pude probar con pitbikes. Desde entonces no hemos parado gracias a la ayuda constante de Luis Castro, y el apoyo de mis patrocinadores.
K: El motociclismo es un deporte en el cual se comienza a una edad muy temprana ¿Cuántos años llevas entrenando? ¿Compitiendo?
A: Como comenté antes, empecé a los 18 años a entrenar en verano y en septiembre de ese mismo año disputé mi primera carrera. La siguiente temporada competí en el Campeonato Andaluz 125cc.
Está claro que si quieres y trabajas puedes recuperar el tiempo perdido.
K: ¿Qué ha sido lo más difícil a la hora de dar el salto al mundo de la competición? ¿Crees que por el hecho de ser mujer recibes una menor ayuda?
A: Lo más difícil, para mí, es el calmar los nervios, y sobre todo, no auto presionarme demasiado. Soy muy exigente conmigo misma, llevo esperando mucho tiempo este sueño y no quiero perder oportunidades. En cuanto dejé de presionarme, comencé a disfrutar de la moto mucho más, y con ello llegaron los resultados que estaba buscando. Creo que es esencial trabajar, pero no olvidarnos nunca de disfrutar, disfrutando es como más se progresa.
En cuanto a la segunda pregunta, depende mucho de la situación. Cuando se manejan presupuestos pequeños nos ayuda bastante, ya que tener a una chica en el equipo es mucho más llamativo. De hecho conseguí en dos ocasiones, en la ronda Pirelli Aragón y Jerez, un Wild Card en el Mundial de Superbikes categoría SSP300.
Por otro lado, mi día a día no es sólo la moto, como puede ser la de los chicos. Trabajo 8 horas, entreno en moto, gimnasio, me busco los patrocinios, asisto a eventos… Tenemos que trabajar mucho para abrirnos un hueco. Al enfocarnos en muchas cosas, nos falta centrarnos, entrenamos la mitad, y es más complicado pero no imposible.
K: Sabemos que el motociclismo es un deporte de riesgo, dónde afectan muchos factores, no sólo nuestra capacidad de control sobre la moto. En el 2016 en Jerez, sufriste una caída importante, quizás de las lesiones más fuertes que has tenido. ¿Cómo se supera algo así? Ya no sólo a nivel físico, sino mental, ¿Cómo vuelves a subirte a la moto?
A: Creo que no hay una explicación objetiva realmente. Cuando recobre el conocimiento en el hospital, tenían el vídeo de la caída, me preguntaron si lo quería ver, y dije que por supuesto. También en la temporada 2017, en octubre, sufrí otra caída importante, donde una vez más perdí el conocimiento. A día de hoy, no me acuerdo del golpe, en mi memoria sólo puedo ver la imagen antes de caerme y luego otra saliendo del hospital. Lo piensas, y dices… es un poco fuerte, pero a la vez, a mi realmente siento que me ha hecho crecer mucho como piloto. Son caídas diferentes que no las tienen muchos pilotos, y marcan para decir: “esto es una locura, o esto es mi locura”. Simplemente con la ilusión y las ganas, lo único que piensas es en recuperarte y volver a subirte a la moto lo antes posible.
K: ¿Cuál crees que es tu mayor handicap como piloto en este deporte?
A: Hasta la fecha, lo que más me costaba era la frenada. Me cuesta ser agresiva en la frenada estoy mejorándolo pero necesito trabajarlo más.
K: Como mujer, ¿Cómo entrenas? ¿Dónde enfocas más tu entrenamiento físico?
A: Es esencial trabajar cardio y resistencia, son muchas vueltas y vueltas de corazón muy altas también. Por lo que siempre entreno bici, corro o nado.
Otro punto físico a destacar, es la fuerza. Como mujer, es una realidad que tenemos una fisionomía distinta a la de los hombres, pero si trabajas mucho puedes llegar al mismo nivel. Además, al correr con una 600, que pesa más y también corre más… cuanto más rápido, más fuerza necesitas. Sobre todo entreno el tren superior, en pretemporada, que es lo que más falta me hace a mí. Durante las carreras no puedo hacer mucha carga, por lo que mi entrenamiento es mucho más dinámico, pero no menos duro.
K: La mayor parte de tus años dentro del mundo de la competición, has ido a los mandos de una Kawasaki. ¿Por qué has escogido la montura verde para algo tan importante como es este deporte para ti?
A: Realmente, al principio fue mi única opción. Era la marca que reinaba en mi equipo y fue la moto que conseguimos para dar el salto a 600cc. Ahora, no me puedo imaginar otra moto, la siento muy mía, muy en casa.
Al comenzar a trabajar con Kawasaki, nos llevó a competir en la European Kawasaki Z Cup, que fueron otros dos años increíbles, con otra moto increíble, y seguiría eligiéndola sin duda.
Por Adriana Pinto.